Artista Venezolano
El Manteco, 1921 - Caracas, 1990
En 1938 comenzó a estudiar agricultura en Maracay. Entre 1939 y 1945, ya
en Caracas, asistió a cursos de pintura, escultura y vidriería en la
Escuela de Artes Plásticas y Aplicadas. Para 1943 ya impartía cursos de
vitrales en esa misma Escuela y tras su graduación logró una beca para
proseguir estudios en París, donde residió en 1948.
Estos aspectos aventuran las futuras composiciones del artista y su
abandono de la bidimensionalidad en favor de obras de caracter
escultórico. Es el momento del universo de la vibración del color, que
tanto ha preocupado a otros artistas cinéticos venezolanos. A partir de
1952 vuelve a Venezuela y participa en el proyecto integrador de las
artes llevado a cabo por el arquitecto Carlos Raúl Villanueva en la
Ciudad Universitaria de Caracas (1952).
Otero participó, en 1977, en el proyecto concebido por la Corporación
Olivetti para rendir homenaje a Leonardo da Vinci y a un artista
contemporáneo que resumiera algunas claves de la filosofía de la
empresa, como la relación entre el espacio y los sueños de los hombres,
la integración de la técnica con los elementos de la naturaleza. Esto le
permitió presentar su Estructura Solar, un paralelepípedo conformado
por 54 aspas y más de 10 metros de altura. La obra fue instalada en el
patio de honor del Castello Sforzesco en Milán, lugar donde Leonardo
proyectó realizar un monumento ecuestre a Ludovico Sforza. En 1980 la
obra fue colocada permanentemente en el Palacio Olivetti en Ivrea,
Italia. En 1979 ilustró el libro de Orlando Araujo Alejandro Otero, el
niño que llegó hasta el sol (Caracas, Ediciones María di Masse, 1979).
Representó a Venezuela en la XL Bienal de Venecia, celebrada en 1982.
Allí se presentó con 13 obras de mediano tamaño, maquetas, 50 dibujos,
diapositivas y dos estructuras: Abra Solar y Aguja Solar, las cuales
fueron instaladas a la entrada de la sede de la Bienal y en El Lido de
Venecia. El cineasta Ángel Hurtado realizó los videos Alejandro Otero en
Venecia y Abra Solar y las cuatro estaciones. Al año siguiente, las
estructuras que participaron en la Bienal de Venecia fueron instaladas
en la Plaza Venezuela y frente a la sede de Interalúmina, en Ciudad
Guayana, respectivamente. La serie de Embolos vibratorios, llevarán a
mediano formato las proposiciones ya formuladas y cumplidas con sus
esculturas a escala monumental. En los espacios del Museo de Arte
Contemporáneo de Caracas Sofía Imber se realizó, en 1985, la más grande
exposición retrospectiva de su obra.
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